Inicio
Tienda
COMPARTIR

Serbia-Kosovo: todavía tenso y en punto muerto

Alexandra De Sutter, asesora política y especial, explica otra cuestión importante en Europa, que no es sólo energética sino sobre todo ideológica, geoestratégica y militar. Mientras Serbia mantiene buenas relaciones con Rusia, Kosovo alberga la mayor base de la OTAN en Europa, el campamento Bondsteel. El conflicto de Kosovo dura más de dos décadas y las tensiones que aún persisten pueden provocar en cualquier momento más inestabilidad y adversidad.

            Han pasado catorce años desde la declaración de independencia del 17 de febrero de 2008 en Pristina, Kosovo, y la situación en esta parte de los Balcanes Occidentales sigue siendo tensa[1].

            Belgrado se niega a reconocer la independencia de la que considera su provincia del sur[2]. Otros Estados europeos, incluidos los de la UE y la OTAN, como España, Eslovaquia, Rumanía y Grecia, se niegan a reconocer a Kosovo como Estado independiente.[3]. Chipre, Bosnia-Herzegovina, los tres países del Cáucaso Sur, así como Moldavia, Ucrania, Bielorrusia y Rusia también se niegan a reconocer su independencia[4]. Esta oposición sigue existiendo, y por varias razones, como la preservación de la integración territorial y las áreas de influencia[5].

            Además, la declaración de independencia se produjo en un contexto en el que Kosovo estaba asolado por la guerra (1998-1999) entre los separatistas albaneses del ELK y las autoridades yugoslavas, así como por los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia (marzo y junio de 1999[6]). Estos dos acontecimientos han dejado un vivo recuerdo entre las poblaciones kosovares y serbias[7]. Estados Unidos y sus aliados europeos apoyaron a los albaneses, mientras que Rusia y China condenaron el bombardeo de la OTAN[8].

            A pesar de ello, para resolver el conflicto serbio-kosovar, la UE, al igual que Estados Unidos, ha organizado numerosas cumbres con representantes serbios y kosovares, que aún no han conducido a una total disminución de las tensiones[9]. Ni siquiera los acuerdos de Bruselas en 2013, ni los de Washington en 2020, han dado los resultados esperados de plena normalización[10].

            Aún hoy, muchas misiones de la UE, como EULEX Kosovo, y de la OTAN, como KFOR, siguen en el país para garantizar la estabilidad y la seguridad de los Balcanes[11].

            A finales de julio de 2022, las decisiones fronterizas del gobierno de Pristina sobre las matrículas y los documentos de residencia habían provocado protestas entre la población serbia del norte de Kosovo[12]. Las barricadas instaladas por los serbios en ese momento, bloqueando los puestos fronterizos en estos lugares, habían puesto en alerta a las fuerzas de la OTAN[13]. Finalmente, gracias a la intervención del embajador estadounidense, Jeffrey Honevier, se pospusieron las decisiones de Pristina, lo que permitió volver a la calma[14].

            Todo esto ilustra que las tensiones entre Serbia y Kosovo no sólo afectan a albaneses y serbios, sino a varias potencias (Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia, China) que se reparten sus zonas de influencia en los Balcanes occidentales[15].

            A excepción de Croacia y Eslovenia, los países de los Balcanes Occidentales no son miembros de la Unión Europea[16]Las negociaciones de adhesión de Serbia y Kosovo se ralentizan[17]. Además, los dos Estados son, junto con Bosnia-Herzegovina, los únicos de los Balcanes que no son miembros de la OTAN[18]. Sin embargo, Kosovo alberga la mayor base militar de la Alianza Transatlántica: el campamento Bondsteel (3,86 km²), capaz de acoger hasta 7.000 soldados[19]. Las fuerzas de la KFOR están compuestas por más de 3770 efectivos de 28 países[20]. Sin embargo, la OTAN y Serbia han intensificado su cooperación, incluso en materia de seguridad en Kosovo[21].

            Al mismo tiempo, Turquía y los países árabes del Golfo, así como Rusia y China, han aumentado sus inversiones económicas y culturales, e incluso energéticas, en los Balcanes occidentales (incluidos Serbia y Kosovo)[22]. Mientras Estados Unidos y sus aliados apoyan militarmente a Pristina (caso de la creación del ejército kosovar, desaprobado por los serbios)[23]Moscú y Pekín se entregan a Belgrado en materia de armamento[24]. Por ejemplo, en 2019, Serbia adquirió el sistema tierra-aire de corto alcance Pantsir-S1 (20 km de alcance) de Rusia[25]. En 2020, Serbia obtuvo los drones chinos Chengu Pterodactyl-1, "capaces de atacar objetivos con bombas y realizar tareas de reconocimiento".[26]. Finalmente, en abril de 2022, seis aviones Y-20 de la Fuerza Aérea China que transportaban misiles tierra-aire HQ-22 aterrizaron en Belgrado[27].

            Incluso en el ámbito de la energía, Kosovo está estratégicamente situado, ya que varios gasoductos, como el Transadriático (TAP) y el Balkan Stream, que suministran gas a Europa, pasan por la región y son objeto de rivalidad entre la Unión Europea y Rusia[28]. Bruselas trabaja para diversificar sus suministros de gas mientras Moscú busca mantener sus mercados de exportación[29]. Además, según Adel El Gammal, Secretario General de la Alianza Europea para la Investigación Energética (EERA), Europa representa 70% de las exportaciones de gas ruso[30]. Para Serbia, 81 % de su gas y 18 % de su petróleo y derivados se importan de Rusia[31]. A finales de mayo de 2022, el gobierno de Belgrado obtuvo un acuerdo para el suministro de gas ruso por un periodo de tres años[32].

            Las luchas por la influencia en torno a las tensiones serbio-kosovares no sólo tienen que ver con la seguridad y la defensa, sino también con los recursos energéticos y la protección de zonas estratégicas, ya que Kosovo también podría convertirse en una encrucijada entre la costa del Adriático (Albania y el puerto de Durres) y Europa del Este, por un lado, y el Mar Egeo (norte de Grecia, el puerto de Salónica) y el corazón de Europa Central, por otro[33].

            Las consecuencias de estas rivalidades se siguen notando, a pesar de la guerra en Ucrania. Kosovo ha incrementado sus esfuerzos para ingresar en la UE y la OTAN[34]mientras que Serbia, al condenar la invasión rusa de Ucrania en la ONU[35] y acoger a los refugiados ucranianos en su territorio[36]La Comisión Europea ha rechazado unirse a las sanciones de la Unión Europea contra Rusia[37].

2022 Todos los derechos reservados por BRAUN

Otros comentarios
COMPARTIR ESTA PÁGINA
BB Digital
Industrias
BB Política
Tienda
Industrias
Tradiciones BB
© 2025 Todos los derechos reservados por BRAUN
cruzarmenúchevron-up linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram